Miguel Hernández Ramos
Medio madrileño y medio berciano, yo Miguel, siempre he tenido la necesidad de pintar y dibujar desde muy pequeño. Siempre dibujé en cualquier sitio, mis recuerdos se pueden ver en servilletas, sobres y papeles que me iban proporcionando mis padres .
Poco a poco empecé a trabajar diferentes técnicas gracias a la ayuda de mi familia, sobre todo de mi madre, pintora veterana, Mercedes Ramos, quien me llevaba a su estudio junto a Juan y Manuel Domingo Castellanos , gran pintor maestro de muchos.
Gracias Manuel Mediavilla y a Fernando Páramo. Me lo enseñaron todo en el bachillerato artístico, grandes personas y grandes maestros que siempre llevaré en mi corazón.
Pasados unos años, cursando 2º curso en la Complutense, me picó la curiosidad y viajé a Turín durante un año gracias a una beca universitaria, una ciudad donde hay muchas oportunidades para artistas emergentes. También pude disfrutar otro año más en Sevilla donde conocí grandes artistas y un estilo de vida único.
Al finalizar los estudios universitarios empecé a interesarme por la ilustración y decidí matricularme en la escuela de dibujo profesional de Madrid, ESDIP.
Allí me formé de la mano de Fernando Monroy, un ilustrador que alimenta el alma, gracias.
Poco a poco empecé a meter cabeza en el mundo docente y empecé a dar mis primeras clases, también empecé a concursar en mis primeros certámenes de pintura, de los que afortunadamente he podido disfrutar de algún que otro premio.
En 2018 arranqué con el proyecto de la escuela, un lugar donde hemos creado una familia maravillosa, estoy muy orgulloso de mi alumnado que si de algo puedo presumir, es de lo trabajadoras y grandes personas que son.
Escuela cromática surgió gracias a la gente que me ofreció su confianza y estaré eternamente agradecido. Esta es parte de mi obra